Acabábamos de llegar a Ibiza y alquilamos una casita pequeña en la parte del barrio antiguo de pescadores. No tenía muchas condiciones , pero éramos jóvenes y optimistas..Un sitio muy pequeño que organizamos con cariño y muchas estanterías. Ese fue nuestro primer Taller.
Por las mañanas, nos despertaban los graznidos de las gaviotas.
Habíamos llegado a Ibiza de madrugada, en un barco que llego a puerto, luego de haber sorteado un montón de islotes.
Damián pescaba sin caña, en la escollera del lado derecho del puerto ,lanzando un pedazo de pan duro, cargado de anzuelos de tres puntas. Controlándolos con un ovillo de hilo de nailon, que manejaba como si se tratara de una cometa.
Luego fueron pasando los días y algunos años. Damián se fue.
Nosotros nos quedamos imaginando un lugar amplio , lleno de luz y bien ventilado:
Un Taller Soleado
Todo esto y algo más en:
o en la versión francesa: