Vivimos en un mundo cada vez más global, más conectado. Estamos rodeados de oportunidades, sueños, retos, proyectos… estamos llenos de vida.
Y aunque a veces sea dura, lo cierto es que la vida en sí es un regalo divino.
En esta sociedad tan cosmopolita, tan feliz, tan rápida, tan triste,tan maravillosa, tan intensa, tan plena… se ha colado un monstruo.
Un monstruo que se alimenta de cada célula de vida que reside en nosotros, el cáncer.
Por desgracia es un tema que a muchos nos pilla de cerca… Quién no se ha cruzado con un luchador en la familia, en el grupo de amigos, en el trabajo o incluso en el vecindario.
Dicen que toda fuerza tiene una fuerza opuesta y es verdad. Porque en nuestro planeta hay científicos, laboratorios, asociaciones e incluso inversores, que no van a parar hasta pararle los pies.
Todos debemos dar un paso adelante, concienciarnos, ayudar.
La misma fuerza opuesta, ha creado una oleada de solidaridad capaz de derrumbar tabúes, estereotipos o miedos. A día de hoy encontramos personas de todo tipo de edades, nacionalidades y religiones cortándose el pelo y donándolo a una causa noble. Porque en este punto todos luchamos juntos. Queremos seguir caminando juntos.
No es fácil estar siempre al pie del cañón, mientras que el día internacional contra el cáncer se acerca, hay personas que luchan día a día.
Como dijo la actriz Ingrid Bergman
“El tiempo se acorta, pero cada día que reto a este cáncer y sobrevivo, es una victoria para mí”
Aquí, en este punto, la actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia.
Ellos, sus familias, se merecen todo el apoyo y el respeto del mundo.
Las personas que vencen la batalla, no son supervivientes, son SUPERvivientes. Porque tras mirarle al monstruo a los ojos, de frente, uno no malgasta ni un segundo de su vida en discutir por idioteces. Uno vive su vida. Saborea la esencia de todo, priorizando siempre lo real, lo auténtico, lo verdadero.. todo aquello que une y construye.
A su vez, ellos nos enseñan a vivir nuestra vida. Porque son un ejemplo de superación en toda regla.
Hoy y todos los días, va por vosotros. Desde Taller Mocasín aplaudimos cada gesto de lucha, de bondad.