Es bien sabido que la ropa es una manera más de comunicar. Me atrevo a decir que es uno de los canales de comunicación más importantes.
¿Por qué? Fácil.
Porque de la ropa depende la primera impresión. Tendemos a hacernos una idea de cómo es cierta persona dependiendo de cómo haya sido la primera impresión.
Por eso nos arreglamos tanto para la primera cita o para una entrevista de trabajo, por ejemplo.
Hasta aquí todo claro ¿verdad? Estamos de acuerdo en el valor que posee la ropa. Partiendo de esta base voy a darte tres motivos para personalizarla:
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Eligiendo tú mismo las formas y colores de tu vestimenta, controlarás esa primera impresión. Transmitirás exactamente lo que quieras transmitir.
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No tendrás que adaptarte a los estilos de diversas marcas. Se acabó eso de buscar algo que se parezca a lo que quieres. Es hora de crearlo.
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Serás fiel a ti mismo: las tendencias están muy bien. Pero ¿quién quiere ser un copia y pega de la sociedad? Todos tenemos una esencia, un gusto que solo se encuentra en nosotros mismos.